viernes, 9 de mayo de 2014

documento de autos clasicos

los autos clásicos son considerados reliquias algunos de ellos pueden llegar acostar una fortuna ya que sus propietarios tienen el vehículo en buen estado y conservan todas sus partes son reliquias que se mantienen en museos  por ser considerados los mas brillantes de todo el dia Sabemos que es parte de la naturaleza humana hacer cualquier actividad con la mayor eficiencia pero con el menor esfuerzo posible. Si es de moverse de un lugar a otro, una de las primeras y principales labores del hombre, éste empezó a domesticar animales más grandes y rápidos que él. Pero la ambición nuestra no terminó ahí. Con las invenciones de la imprenta y las primeras máquinas complejas permitieron los primeros planos para un vehículo creado por el hombre y con la capacidad para moverse por sí mismo. 

En 1472, durante los primeros años del Renacimiento, surgió la primera de la serie de ideas que continuan hasta el día de hoy. El italiano Roberto Valturo inventó un aparato capaz de moverse sólo por la fuerza del viento a través de una serie de paletas y poleas. Es obvio suponer que a menos que existiera una ventisca este coche no sería capaz de mover algo más que su propio peso. Una idea parecida surgió con el coche movido a vela, cuyo diseño es muy parecido a la versión marítima. 

jueves, 8 de mayo de 2014

Hot Rod con doble motor V8, a la venta a través de la casaHemmings, aunque en este caso con un motor detrás de otro y basado en un Ford sedán de 1932. En principio es apto para circular por carretera (al menos en algunos estados norteamericanos) y según el propietario nunca se ha competido con él ya que lo ha usado sobre todo para exhibirlo
 Cada uno tiene un cubicaje de 572 pulgadas cúbicas, lo que corresponde a 9,37 litros. En total, 18,74 litros de cilindrada y una potencia de 1.250 CV…¡cada uno! Cuentan con un montón de piezas artesanales, electrónica puesta a punto, pistones Ross y cigüeñal y bielas Eagle
Una auténtica animalada... Tomando un Ford Model T original de 1927, Gordon Tronson, loco del hot-rodding, se animó a montarle dos motores V8 de 4,6 litros para crear un Model T de 9,2 litros, W16, con 1.200 caballos nada menos